El pueblo de Balboa perdido en la Sierra de Ancares en
la comarca de El Bierzo, cuenta con tan sólo 50 habitantes, que por cierto las
horas tempranas que fuimos no vimos a nadie. El recorrido en bus desde
Ponferrada nos llevó entre bosques llenos de castaños, verde prados y abundante vegetación
con el fin de ver una de las construcciones típicas del lugar como son las
pallozas.
Castillo (1072) Fue conquistado por Alfonso VI para evitar que sirviera de refugio a los bandoleros.
La iglesia de Santa Marina, templo del Siglo XII de estilo renacentista y de origen románico de una sola nave. Su ábside es semicircular precedido de un tramo recto, todo ello separado del resto de la nave por un arco de medio punto. L a torre data del siglo XVI. Y la actual iglesia tal como la vemos es del final del XVII y principios del XVIII).
No pudimos verla por dentro porque estaba cerrada.
Atravesamos el El Puente de los Besos que es un pequeño puente de madera que atraviesa
el río Balboa y nos acerca por el parque a la palloza más emblemática del pueblo. Las pallozas son
construcciones circulares con paredes de piedra y tejados vegetales que terminan
en forma cónica
Palloza
Horreo
Casa de las Gentes con varias tallas de madera del
artista local Domingo González apodado de Canteixeira autor
también de las pequeñas esculturas repartidas
por el parque y del puente. Un museo donde "todo se puede tocar"
donde además se hacen exposiciones y eventos.
Nos despedimos de Balboa desde el Ayuntamiento en dónde teníamos aparcado el autocar, frente la iglesia de santa Marina
Con tal de ver la naturaleza, ya es motivo para visitar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Si, totalmente bucólico. Ni siquiera sabía que existía un lugar así😘
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