Segesta y Seliunte (Sicilia)

Segesta fue una ciudad de Sicilia al noroeste de la isla, a unos 10 km de la costa y a unos 50 km al oeste de Palermo. Sus orígenes no están claros pero se atribuye su fundación a los élimos (elimi) un pueblo anterior a los griegos.

Este templo dórico es del finales del V a. C. es uno de los templos griegos mejor conservados. No está reconstruído y está tal cual porqur no fu acabado, ni tuvo tejado, y sus columnas permanecen en bruto tal cual sin una estría.

Está en un cima en las afueras de lo que fue la antigua Segesta con una vista muy bella sobre el valle. Parece que su origen tampoco fue religioso porque no está dedicado a ninguna deidad.

El conjunto lo forman 36 columnas coronadas por un arquitrabe liso y un friso dórico con metopas y triglifos, con unas medidas de 61×26 metros de largo.

Seliunte

Fue  una antigua ciudad griega del sur de Sicilia. Es el nombre que dieron los romanos a la antigua Selinus.  Es sin duda uno de los yacimientos arqueológicos más fascinantes de la cultura clásica. Fue fundada por colonos de Megara Hiblea (en la costa oriental de Sicilia), en el siglo VII A.c.

Seliunte vista desde la Acrópolis

La acrópolis vista desde Seliunte

El complejo arqueológico actual se divide en cuatro zonas: Los Templos Orientales, La Acrópolis, La Ciudad Antigua, y el santuario de Malophoros. Los se nombran con letras ante la imposibilidad de saber de forma exacta la divinidad a la que pertenecía.
Solo pudimos ver dos, Los Templos Orientales y la Acrópolis.

El templo E, de estilo Dórico, pertenece al siglo V a.c., y por una inscripción sabemos que estuvo consagrado a Hera. Con unas medidas de 67 x 25 m, dispone de 6 columnas en el frontal y 14 en los laterales. El templo, que fue derruido por un terremoto, se rehizo en 1960 de una manera un tanto ortopédica, reintegrando los basamentos esparcidos por el suelo.

El templo G, dedicado  a Apolo o Zeus contaba con un persitilo de 46 columnas de 16 metros de altura por 10,5 de circunferencia, que le conferian un tamaño de unos 110 x 50 metros, siendo uno de los más grandes de la antiguedad,  rivalizando en dimensiones con el Partenon de Atenas. Se inicio en el 580 a.c, y cien años después cuando la ciudad fue destruida, aún estaba inconcluso. Por el ancho de la base de las columnas y de la que está de pie y una columna restaurada en 1832 se erige solitaria, podemos hacernos la idea de la grandiosidad del templo. Nuestro guia nos dijo que por la  dirección de la caida de las columnas, (todas en el mismo sentido) se barajaba la hipótesis que la causa de la destrucción podría haber sido un terremoto seguido por un tsunami.

Siguiendo a pié el camino, siempre en dirección mar, la imagen de la acrópolis con el Templo C, sobre el mar es una de las vistas más bellas de la isla.
La acrópolis, sobre una explanada irregular, estuvo rodeada por muros y torres que le conferian un perfil defensivo ante la amenaza constante de Segesta.

En la explanada de la acrópolis se alza el templo C, fechado en el siglo VI a.c. en congratulación con Apolo. En 1936, el mismo proceso de anastilosis del templo E. De estilo dórico arcaico, posee 6 columnas en el frontal y 17 en el lateral.

Para los menos andarines existen unos trenecitos patra hacer el recorrido

Vistas desde la Acrópolis

Un lagarto tomando el sol sobre las ruinas de la acrópolis

Mi próximo post versará sobre el bello Valle de los Templos

Feliz semana