Portomarín se sitúa en pleno Camino de Santiago sobre la orilla derecha del río Miño y a unos 23 kilómetros al sur de Lugo. Cuenta con algo más de 1.500 habitantes y siempre ha estado ligada a su puente sobre el río Miño y al paso de peregrinos del Camino de Santiago.
Tras la construcción en 1962 del embalse de Belesar, los edificios más emblemáticos de Portomarín se trasladaron piedra a piedra al cercano Monte do Cristo y la villa milenaria, inundada por las aguas del Miño. Cuando las aguas del embalse bajan, se pueden ver los restos del antiguo Portomarín.
La historia de Portomarín, tanto del viejo como del actual, siempre ha estado ligada a su puente, lugar de paso obligado para los peregrinos. Y de este modo, vinculada de forma excepcional al Camino de Santiago. El primer puente fue levantado en el siglo II por los romanos. Los documentos históricos recogen la destrucción del puente por Urraca, reina de Castilla, para evitar el avance de las tropas enemigas, aunque ocho años más tarde encargaría su reconstrucción a Pedro Peregrino, que también levantó un hospital dedicado al cuidado de romeros.
En la Edad Media la villa contó con tres órdenes de caballeros: Santiago, Templo y San Juan de Jerusalén. Estos últimos residían en la actual iglesia de San Nicolás
El Ayuntamiento
Iglesia de San Nicolás
La iglesia fortaleza de "San Nicolás", antigua iglesia de "San Xoán", que fue construida entre finales del S. XII y principios del S. XIII, por los monjes-caballeros de la orden de San Juan de Jerusalén perteneciendo así al románico tardío.
Cuando construyeron el pantano de Belesar (1955) se desmontó piedra a piedra para ser reedificada en la plaza del nuevo asentamiento. Por su monumentalidad, riqueza de elementos y suntuosidad escultórica, constituye uno de los ejemplos más interesantes del románico lucense
La planta del templo es de una sola nave El sistema de cubiertas es de estilo protogótico, empleándose en la nave y santuario las bóvedas nervadas que Mateo inaugura en el Pórtico de la Gloria.
La fachada nos muestra un gran rosetón con diseño geométrico. En el interior vemos un baldaquino que data XVI, pintura mural tardogótica.
La talla de Cristo Crucificado es del siglo XIV y es de madera policromada.
La Capilla de la Virgen de las Nieves
Un monumento histórico de gran relevancia en este pueblo es la "Escalinata e Capela das Neves" que se encuentra en a la entrada del pueblo y nos conduce hasta la capilla de "A Virxe das Neves", esta capilla está situada en un arco del antiguo puente medieval, que en los antepasados ocupara el "Hospital da Orde de San Xoán" también conocido como "Domus Dei". Este monumento es de paso obligado de todo peregrino que recorre el Camino de Santiago por Portomarín.
El embalse, muy bajo de agua que deja entrever los pocos restos del antiguo Portomarín.
Excelente reportaje, acompañado de muy buenas fotografías.
ResponderEliminarMil gracias por tu visita y animador comentario. La verdad es que es mi álbum de fotografía y recuerdo. Pero ciertamente me gusta compartir. Un saludo
EliminarEs precioso el puente así como la iglesia fortaleza, que se tuvo que construir de esa forma para degenderse de los ataques del enemigo invasor.
ResponderEliminarBesos
Desde luego. Era la segunda vez que venía por aquí como peregrina y me volvió a sorprender la Iglesia, que esta vez vistamos con nuestro profe de arte y lo disfruté enormemente. Y el mérito de haber sido desmontado y reconstruido nuevamente por la construcción del pantano. Gracias guapa por tu visita 😘
EliminarLa iglesia de San Nicolás es casi una maqueta en grande: ¡qué maravilla! Me recuerda a las iglesias con forma de fortaleza que podemos ver, por ejemplo, en el modelo de la catedral de Coimbra o la de Ávila. Los caballeros de San Juan edificaban con ella un templo y también una fortaleza.
ResponderEliminarUn beso
Me gustan mucho las iglesias fortaleza. Dan idea del valor y la fe de sus constructores y moradores. La de Ávila es maravillosas también. 😘
EliminarTe confieso que me gusta mucho hacer la ruta contigo
ResponderEliminardesde la comodidad de mi casa.
Curioso el punte medieval.
Besos
Es una buena observación y a veces es así como tiene que ser. Se disfruta viajando desde el sofá. Pero te comento que cuando haces 20,25 Km. caminando y llegas a la meta cada día la emoción es enorme. Sabes que has hecho la ruta de miles de peregrinos que fueron delante de ti durante siglos. Es la grandeza del Camino entre otras cosas.😘 Gracias Myriam
Eliminarme gusta tu fotografía
ResponderEliminartiene arte
el de tus ojos
Muchas gracias por tu estimulante comentario. Bss
EliminarMe encantan los soportales, las plazas porticadas. Será por lo infrecuentes que son por mi tierra, cálida y poco lluviosa. La iglesia es imponente, hecha para durar.
ResponderEliminarSaludos.
La iglesia es una fortaleza en toda regla. Y a mi también me gustan mucho los soportales. Son muy bonitos y lucen mucho en una casa. Pero prefiero el calorcito:-)
EliminarUn abrazo DLT