Würzburg (Alemania)

Es la capital de la provincia bávara de Baja Franconia. Bañada por el río Main el mismo que pasa por la ciudad de Frankfurt ofrece paz y sosiego a sus 25 mil estudiantes ( porque es una ciudad universitaria) y a sus visitantes.
Casi todas sus estructuras importantes han sido restauradas, así como la Residencia de Würzburg Patrimonio de la Humanidad, que sufrió graves daños.
Visitar Würzburg es adentrarse al medioevo. Es una delicia pasear por su calles, visitar el mercado, cruzar el puente viejo "Alte Mainbrücke", que nos ofrece una bellas vistas a la fortaleza de Marienberg símbolo de la ciudada y a sus colinas revestidas de viñedos.
No suelo profundizar en la historia ni en los detalles porque esta se encuentra muy bien contada en cualquier libro de turismo e Internet. Pero si me gusta señalar y hacer un pequeño apunte de aquello que me ha llamadola atención en mi recorrido y que deseo conservar por si me falla la la memoria :)

Ayuntamiento Viejo

Neumünster , basílica románica con cúpula (1710-16) y fachada barroca; restos de claustro de la época de los Staufer con sepulcro del famoso trovador del medioevo Walther von der Vogelweide.

Torre de la Iglesia de la Universidad

La Iglesia de Marienkapelle, del gótico tardío.

Plaza del mercado

Catedral San Kilian (1040) Es la cuarta iglesia románica más grande Alemania construída en cruz, renovaciones hasta el siglo 18.; 1945 destruída, hasta 1967 reconstruída. Destacan sus cuatyro impresionantes torres; sepulcros de obispos de los siglos 12.-19.; claustro (1420-53) sobre fundamentos románicos y capilla sepulcro (1718-36) de Balthasar Neumann.

Cruzar el puente "Alte Mainbrücke", que se alinea con muchas estatuas de santos y agradable que se conoce como el puente más antiguo (construido 1473-1543) que todavía existen sobre el río Main.

Al fondo la Torre del Ayuntamiento Viejo

Cruzando el puente viejo, saliendo ya del casco histórico, se encuentra la Fortaleza de Marienberg, que es un antiguo castillo de refugio que data del año 1000 a.de.c.
Fue residencia de los Príncipes Obispos; en los siglos XVII y XVIII.
Se sabe que en el emplazamiento del actual castillo de Marienberg se encontraba ya en el año 500 a. C. un castro celta. El lugar se cristianizó en el 686 por misioneros irlandeses, los santos Kilian, Kolonat y Totnan


La Residenze también conocida como el el Versalles alemán es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Sus cimientos datan de 1720. En el interior podemos deleitarnos con su maravilloso decorado y en dónde destacan su gran escalinata, el Salón Imperial y el Salón de los Espejos. Un placer pasear por el hermoso jardín, con esculturas y esmerado cuidado .