"Quien quiere puede, quien no quiere busca justificaciones”
Confieso que me costo hacer esta “excursión opcional”. Estuve deshojando la margarita toda la semana. Por un lado me parecía una pesadilla pasear por esas calles y lo quería eludir, por otra una vocecita interior me decía tienes que ir y comprobar el horror por ti misma…
Había oído hablar bastante desde niña de esta parte de la historia, yo misma estuve en un campo de refugiados (aunque no recuerdo nada) y luego al hacerme seguidora del blog de Nikkita me fui enfrentando a esta realidad que conmocionó al mundo.
Así que me dije ve, aunque sea pasa de puntillas, cierra los ojos y tápate los oídos si no puedes con todo, pero inténtalo al menos.
Mientras caminaba por la calle principal flanqueada por la alambrada repleta de fotos de escenas del pasado campo, me parecía estar pisando un cementerio y en cierta manera lo era.. .
Confieso que me costo hacer esta “excursión opcional”. Estuve deshojando la margarita toda la semana. Por un lado me parecía una pesadilla pasear por esas calles y lo quería eludir, por otra una vocecita interior me decía tienes que ir y comprobar el horror por ti misma…
Había oído hablar bastante desde niña de esta parte de la historia, yo misma estuve en un campo de refugiados (aunque no recuerdo nada) y luego al hacerme seguidora del blog de Nikkita me fui enfrentando a esta realidad que conmocionó al mundo.
Así que me dije ve, aunque sea pasa de puntillas, cierra los ojos y tápate los oídos si no puedes con todo, pero inténtalo al menos.
Mientras caminaba por la calle principal flanqueada por la alambrada repleta de fotos de escenas del pasado campo, me parecía estar pisando un cementerio y en cierta manera lo era.. .
Estaba caminando por dónde miles de prisioneros entraron para no salir nunca más. Dentro de mi resonaban sus voces y sentía su dolor y su perplejidad ante lo que estaban viviendo.
Sachsenhausen, no era un campo propiamente de exterminio como lo fue Auschwitz, sino uno de los principales campos de concentración de la Alemania nazi que pemaneció operativo entre 1936 y 1950. Desde 1936 a 1945 fue controlado por el régimen nazi como un campo principalmente para prisioneros políticos y campo de entrenamiento para los oficiales de las SS. Desde 1945 a la primavera de 1950 fue controlado por las fuerzas de ocupación soviéticas, como el “Campo Especial núm. 7”, principalmente para prisioneros políticos.
Los presos también fueron sometidos a experimentos médicos. En enero de 1945 había más de 65.000 prisioneros en Sachsenhausen, incluyendo a más de 13.000 mujeres. Los archivos registraron la entrada 140.000 prisioneros durante el tiempo que funcionó el campo y reconocieron la ejecución o muerte de 30.000 prisioneros, pero en esta cifra no se incluían a los miles prisioneros de guerra fusilados apenas llegaban.
La mayor operación de asesinato en el campo de Sachsenhausen se llevó a cabo entre septiembre y noviembre de 1941, cuando las SS asesinaron a más de 10.000 prisioneros de guerra soviéticos. Decenas de miles de prisioneros del campo de Sachsenhausen murieron de hambre, enfermedades, malos tratos y trabajo esclavo, o fueron víctimas de las operaciones de exterminio sistemático de las SS. Hubo un gran número de mujeres. Los archivos hablan de unas 2000
En este campo de concentración murió gente de 34 países distintos. En la zona de fusilamientos se puede observar que muchos países han colocado una placa en memoria de los que allí murieron.
En este campo de concentración se llevó a cabo con mano de obra judía una de las falsificaciones monetarias más complicada de la historia, sorprendentemente fructuosa. Los alemanes realizaron una serie de selecciones en Auschwitz y en otros campos de concentración (Mathausen entre otros) buscando prisioneros que conocieran oficios como fotografía, dibujo y otros relacionados con el arte de la imagen. De allí partió sin conocer su destino un grupo de 140 prisioneros judíos que habían sido seleccionados para llevar a cabo estas operaciones de falsificación.
Desde que las fuerzas soviéticas ocuparon Berlín hasta 1950, Sachsenhausen pasó a ser un campo de concentración soviético usado para represaliar tanto a supuestos colaboradores de los nazis dentro de la población civil, como a los funcionarios del gobierno nazi y antiguos militares alemanes, incluidos prisioneros de los Aliados occidentales. Posteriormente el campo fue adecuado para que visitantes pudieran conocer lo ocurrido a las víctimas del nazismo.
En este campo de concentración murió gente de 34 países distintos. En la zona de fusilamientos se puede observar que muchos países han colocado una placa en memoria de los que allí murieron.
En este campo de concentración se llevó a cabo con mano de obra judía una de las falsificaciones monetarias más complicada de la historia, sorprendentemente fructuosa. Los alemanes realizaron una serie de selecciones en Auschwitz y en otros campos de concentración (Mathausen entre otros) buscando prisioneros que conocieran oficios como fotografía, dibujo y otros relacionados con el arte de la imagen. De allí partió sin conocer su destino un grupo de 140 prisioneros judíos que habían sido seleccionados para llevar a cabo estas operaciones de falsificación.
Desde que las fuerzas soviéticas ocuparon Berlín hasta 1950, Sachsenhausen pasó a ser un campo de concentración soviético usado para represaliar tanto a supuestos colaboradores de los nazis dentro de la población civil, como a los funcionarios del gobierno nazi y antiguos militares alemanes, incluidos prisioneros de los Aliados occidentales. Posteriormente el campo fue adecuado para que visitantes pudieran conocer lo ocurrido a las víctimas del nazismo.
Obelisco erigido en 1961 en memoria de la liberación del campo.
Este poema se le atribuye erróneamente, en muchos idiomas, al dramaturgo y poeta alemán Bertolt Brecht, pero en realidad es de Martin Nimöller, prisionero especial en Sachsenhausen primero y después en Dachau.
Entre 1945 y 1950, el campo de Sachsenhausen se convirtió en un Campo Especial número 7, del servicio secreto soviético (NKVD), en el ámbito del antiguo campo de custodia preventiva. Muchos de los edificios, con la excepción del crematorio y unos pocos más, sirvieron para las antiguas funciones que habían tenido durante el período nazi.
Durante esta época, el campo mantenía funcionarios del régimen nazi, pero también personas políticamente indeseables que habían sido arbitrariamente arrestadas, sentenciadas por los tribunales militares soviéticos.
En la primavera de 1950, el servicio secreto soviético clausuró el campo y lo entregó a las autoridades de la RDA. Hasta ese momento, más de 60.000 personas, incluyendo a hombres, mujeres y niños, la mayoría alemanes, pero también extranjeros, sufrieron las duras condiciones de prisión (hambre, enfermedades y completa inactividad); más de 12.000 personas murieron en ese Campo Especial.
Según íbamos saliendo la piedras depositadas por los familiares en los lugares de los barracones marcados con estos monolitos de piedra, nos recuerdan los miles de muertos y su sufrimiento que me acompañará el resto de mi vida. Ojalá no haya sido en vano y que no se repita jamás algo tan monstruoso
Cuando los nazis vinieron a llevarse a los comunistas,
guardé silencio, porque yo no era comunista,
Cuando encarcelaron a los socialdemócratas,
guardé silencio, porque yo no era socialdemócrata,
Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,
no protesté, porque yo no era sindicalista,
Cuando vinieron a llevarse a los judíos,
no protesté, porque yo no era judío,
Cuando vinieron a buscarme, no había nadie más que pudiera protestar .
guardé silencio, porque yo no era comunista,
Cuando encarcelaron a los socialdemócratas,
guardé silencio, porque yo no era socialdemócrata,
Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,
no protesté, porque yo no era sindicalista,
Cuando vinieron a llevarse a los judíos,
no protesté, porque yo no era judío,
Cuando vinieron a buscarme, no había nadie más que pudiera protestar .
Este poema se le atribuye erróneamente, en muchos idiomas, al dramaturgo y poeta alemán Bertolt Brecht, pero en realidad es de Martin Nimöller, prisionero especial en Sachsenhausen primero y después en Dachau.
Durante esta época, el campo mantenía funcionarios del régimen nazi, pero también personas políticamente indeseables que habían sido arbitrariamente arrestadas, sentenciadas por los tribunales militares soviéticos.
En la primavera de 1950, el servicio secreto soviético clausuró el campo y lo entregó a las autoridades de la RDA. Hasta ese momento, más de 60.000 personas, incluyendo a hombres, mujeres y niños, la mayoría alemanes, pero también extranjeros, sufrieron las duras condiciones de prisión (hambre, enfermedades y completa inactividad); más de 12.000 personas murieron en ese Campo Especial.
Según íbamos saliendo la piedras depositadas por los familiares en los lugares de los barracones marcados con estos monolitos de piedra, nos recuerdan los miles de muertos y su sufrimiento que me acompañará el resto de mi vida. Ojalá no haya sido en vano y que no se repita jamás algo tan monstruoso
Hola Katy:
ResponderEliminarYo creo que todos estos sitios hay que visitarlos para no olvidar, para saber que si no actuamos correctamente se puede repetir, pero sobre todo para evitar que vuelvan a ocurrir.
Un beso
Gracias Fernando, es increible cómo a lo largo de la historia el mundo mira a veces hacia otro lado. No nos damos cuenta de que todo queda escrito en la memoría de los tiempos. Podremos diseñar el furturo y cabiar el presente pero el pasado estará ahi por toda la eternidad señalando con su dedo acusador nuestros errores imperdonables.
ResponderEliminarUn beso
Un abrazo
Katy...
ResponderEliminarEstoy de acuerdo totalmente con Fernando. Los episodios nefastos de la Humanidad nunca deben ser dados de lado. Según nos cuentas, te costó decidirte, pero una vez allí, pudiste sentir en el éter todo el dolor que allí había ocurrido. Nunca, nunca, debemos olvidar...
Me ha llamado la atención que citases el reclutamiento de falsificadores. Fueron unos "artistas" de primera, hasta llegar a conseguir miles y miles de libras indiferenciables de las auténticas, cuyo objetivo era introducirlas en el mercado monetario británico y desestabilizarlo...
Excelente reportaje fotográfico. Abrumador y de una gran cualidad. No se ni porque me sorprendo a estas alturas :)
Un beso
¡Impresionante!
ResponderEliminarEste post es impresionante. Eres una narradora excelente. Me has puesto la piel de gallina.
Gracias.
Desde luego, nunca debemos olvidar las atrocidades que somos capaces de perpretar los humanos, aunque el presente nos demuestre que no hemos aprendido nada...
Besos, y gracias de nuevo.
Salu2
Hola Felix ciertamente sientes esta vivencia como una losa que te aplasta. Cuando sali de allí no me lo podía quitar de la cabeza. Tuvimos un guía español que llevaba 15 años en alemania y adquirido la nacionalidad. Todo un lujazo. De ahi el dato de los falsificadores :)
ResponderEliminarIntenté transmitir estos sentimientos pero no soy muy buena contándo lo que llevo dentro. Gracias por tus bellas palabras.
Un beso y buen finde
Disculpame Katy ..pero yo creo que estos sitios no hay que visitarlos,es visitar el dolor, ya sabemos que existió,nos lo recuerdan continuamente los libros las películas, que por cierto yo no las puedo ver, me hacen sufrir tanto que me dejan muy mal...me parece un post interesante y valoro muchísimo tu trabajo,que siempre es bueno...pero este tipo de historia que no debemos olvidar que existió no debemos recordarla tan a menudo por que no podemos cambiar lo que ya sucedió y lo malo hay que dejarlo atrás...eso si ,trabajar para que no vuelva a suceder...que por desgracia sigue sucediendo...y es que los humanos somos incorregibles y algunos malos muy malos.....es un horror que hayan sucedido estas cosas...pero en el presente que disfrutamos siguen pasando cosas de la misma naturaleza....en fin es un tema delicado amiga....un abrazo amiga Lola..es un placer siempre visitarte tu trabajo es muy bueno...besicos
ResponderEliminarMuchas gracias Toni, agradezco tus palabras porque no sabía muy bien como contar todas estas vivencias. Y tú me has dado un poco de moral al decirme que si que he sido capaz de decir algo.
ResponderEliminarJamás nadie debería provocar sufrimiento en otro ser humano ni aún siendo culpable. Para eso está la ley. Y esto fue una de las mayores atrocidades y vejaciones sufridas por mujeres, hombres y niños a los que se les robó cruelmente la infancia.
Un beso y buen finde
Hola Katy que buen post. Cuando uno recuerda esto no solo se le hiela la sangre, sino que siente vergüenza por pertenecer al género humnano. Cuantas barbaridades y sufrimiento gratuito.
ResponderEliminarNunca más la humanidad deberá caer tan bajo.
Un abrazo
Hola Katy!!. Entiendo perfectamente el deshoje de argarita para ir o no al lugar. Yo no llegaría ni a deshojarla, simplemente porque creo que no podría afrontar el horror que en el ambiente del lugar debe de seguir impreso. Reconozco mi cobardía, y alabo tu valentía.
ResponderEliminarLo que hoy es este lugar: "vacío" pero lleno de sufrimiento inimaginable, lo es en ciertos lugares del mundo. La barbarie "humana" parece nunca acabar, y ésto es lo que me sigue dejando pasmada y sin aliento.
Cuantos mundos hay en éste, cuanto por sacar a la luz y concienciarnos, caunto aún por cambiar y volvernos todos más sensibles, más empaticos, más humanos.
Un abrazo Katy
Hola Katy
ResponderEliminarTe comprendo, yo he estado en Belsen y, bueno, por lo que veo en tus imagenes, son duplicados todos los campos de la muerte...Pero en ocasiones es bueno pasar por estos tragos.
Cuidate
Muchas gracias Carmen por tu comentario siempre enriquecedor. No se si hay que recordarlo a menudo ono, pero lo cierto es
ResponderEliminarque cuando de pequeña has convivido con el dolor y este no se ha resuelto porque estaba en la trastienda de tu memoria, la técnica del avestruz no vale. esto forma parte de la historia, y ocurrió en la historia reciente.
No hay que vivir en el dolor estoy de acuerdo, la vida continúa. Una cosa es remover y otra entender.
Y lo triste es que no hemos aprendido y seguimos causando sufrimiento a nuestros hermanos.
Un beso
Muchas gracias A.L. por pasarte y dejarme tu sentir. Tienes razón en lo que dices que a veces de humanos solo tenemos la calificación como especie, pero aún estamos lejos de serlo.
ResponderEliminarUn abrazo
Bueno María en el fondo tenía que hacerlo. El no haberlo hecho iba a ser peor cuando regresase. Es un lugar además en d´nde todos los estudiantes de alemania tiene que pasar para poser asumir su pasado... y entender su historia.
ResponderEliminarHay muchos lugares dónde los hombres seguimos siendo crueles y la sinrazón es más fuerte. Ese es nuestro quehacer. Ir cambiando nuestro entorno más cercano al menos.
Besos y muchas gracias
Hola José Luis, sin contar nada has entendido como me he sentido allí. He pasado de puntillas porque no pude ver ningún documental, ni leer documentos. Pero no me hizo falta...
ResponderEliminarUn abrazo y gracias
Hola Katy, todos esos lugares son interesantes,
ResponderEliminargracias por compartir, siempre es un placer pasar
por tu casa.
Disculpa la ausencia, espero poder regresar pronto.
Que tengas una feliz semana.
un abrazo.
Muchas gracias Ricardo, no hay nada que disculpar. Lo importante es que estés bien
ResponderEliminarUn abrazo y feliz semana
Gracias por tan buena informacion... seguire tu espacio, me gusto..saludos..
ResponderEliminarMuchas gracias por pasar. Te lo agradezco y bienvenido. ha sido un placer:)
ResponderEliminarNos leemos.
Un abrazo