Después de pasar la mañana visitando la Kasbah de Taourirt y La Kasbah de Ait Ben Haddou, seguimos camino a Marrakech atravesando las montañas del Gran Atlas mientras disfrutamos de un paisaje que se desvela espectacular a medida que el autocar avanza por curvas cerradas y una altura cada vez mayor que nos sobrecoge. Paramos en el puerto del Tizi-N´Tichka que el puerto más alto en carretera de todo Marruecos, con más de 2.200 metros sobre el nivel del mar. Alli pudimos "descansar" y pasear por algunos chiringuitos de recuerdos y todo tipo de suvenires.
Aunque las fotos no muestran lo que los ojos perciben si ayudan a hacerse idea de lo que he resumido anteriormente. Las fotos guardan una secuencia Estas primeras son hasta el puerto de Tichka y están hechas desde el autocar.
Por fin el puerto del Tizi-N´Tichka
Vista desde el puerto la carretera que hemos traído
Puestos de venta de artesanía
Tajines
Fábrica de aceite de argán
Después de una parada un poco larga para estirar los pies proseguimos camino. Creímos que las curvas se habían terminado y que a partir de aquí íbamos llaneando,pero no fue así del todo aunque el paisaje se suavizo bastante y apreció en verde.
Quizás han sido muchas fotos, pero el paisaje tan variado las merecía. Llegamos sobre las 18 horas a Marrakech y el cambio fue total. Después de pasar unos días en el sur entre Kasbah, paisajes del desierto y haber cruzado el Atlas entramos en una gran ciudad, moderna por un lado, con gran tráfico de coches y autocares pero que a la vez conserva un núcleo central medieval muy bien conservado dentro de sus murallas.
Estábamos deseosos de soltar las maletas y darnos una vuelta por la Plaza de Jemaa el Fna y así lo hicimos, pero la reseña queda para el próximo post
Como siempre aquí estoy acompañandote en el viaje.
ResponderEliminarBesos
Preciosas fotografías. Vaya si no valía la pena.
ResponderEliminarSaludos Katy.
Asombra la capacidad y valentía que demostrásteis para dentraros en el Marruceos profundo y desconocido, lleno de contrastes entre el desierto y los vergeles de asombrosas praderas verdes. Seguro que contarías mil anécdotas del viaje.
ResponderEliminarUn beso
Son muchas y sirven para ilustrar cómo es la que se me antoja una de las regiones más pobres de Marruecos, pese al famoso aceite de argán.
ResponderEliminarUn abrazo.
No me cansa ver fotos, menos cuando nos muestran paisaje y cultura.
ResponderEliminarBesote guapa
Siempre me sorprende ver paisaje verde en Marruecos, lo asoció a desierto con paisajes áridos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Queridos amigos no estoy contestando a los comentarios porque paso tiempo fuera y no me da tiempo. Millones de gracias por pasar y gracias por vuestras palabras positivas y animosas.
ResponderEliminarUn abrazo