Atomium de Bruselas
Una vez desayunados en el buen buffet del barco, nos distribuyeron en dos autocares para desplazarnos hacia el centro de Bruselas y, así, emprender nuestra visita turística.
Nuestra primera parada la hicimos frente al Atomium que es para Bruselas lo mismo que la Torre Eiffel para París. Son símbolos que, creados para sorprender al mundo durante la exposición universal de cada ciudad y criticados en un primer momento, se han convertido en el mayor atractivo turístico de cada capital.
El diseño del Atomium fue obra de André Waterkeyn y representa un átomo de hierro ampliado 165.000 millones de veces. La estructura tiene 102 metros de altura y está formada por 9 esferas de 18 metros de diámetro comunicadas entre sí por tubos con escaleras mecánicas. Por falta de tiempo no pudimos subir al interior de la estructura
Arco de Triunfo
Nuestra siguiente parada fue en el Arco del Triunfo. Este arco preside el Parque del Cincuentenario. El parque se inauguró en 1880, con motivo del aniversario de la independencia de Bélgica, pero el arco no se completó hasta 25 años mas tarde. La cuadriga que se alza sobre el arco representa a la región de Brabante y las ocho esculturas que lo completan se corresponden con las restantes ocho regiones del país. Franquean al arco unas hileras de columnas que representan la paz y gloria de Bélgica. No lo pudimos ver el lado del Parque porque estaba en restauración y cerrado el paso al público.
La Grand Place
Conocida por su riqueza ornamental, está rodeada por las Casas de las Corporaciones, el Ayuntamiento y la Casa del Rey (Broodhuis, en flamenco). Está considerada como una de las más bellas plazas del mundo (según Víctor Hugo entre otros,).La Grand-Place de Bruselas fue inscrita en 1998 en la lista del patrimonio mundial de la UNESCO.
La historia de la plaza comienza en el siglo XI, con la implantación de un mercado en este lugar. En el siglo XIV, las obras que se realizan en la plaza marcan el comienzo de la importancia que empezaban a tener los comerciantes y artesanos, frente a la autoridad de los señores.
La construcción del Ayuntamiento entre 1401 y 1455 transforma la plaza en sede del poder municipal. Alrededor de la plaza se construyen las casas de algunos ricos empresarios y, sobre todo, de los gremios cuya influencia es cada vez mayor.
El 14 de agosto de 1695, los cañones del ejército del rey de Francia, Luis XIV, recibieron la orden de disparar. En 48 horas cayeron más de 3.000 bombas sobre la ciudad. Todo el centro quedó arrasado, excepto el campanario y la fachada del Ayuntamiento. Pero en sólo cuatro años, Bruselas construyó la que se consideró en esa época como la plaza más bella de Europa.
Ayuntamiento
Es un edificio impactante, es un edificio gótico, que se salvó de las bombas y que desde la Edad Media es el mayor símbolo del orgullo y de la pujanza de la ciudad.El campanario fue lo último en construirse, entre 1449 y 1454, a partir de uno cuadrado más antiguo. Es un campanario espectacular, que tiene en lo más alto una veleta dorada con San Miguel venciendo al demonio, parece pequeña, pero mide más de dos metros de alto.
Casa del Rey (The Maison Du Roi)
Enfrente del Ayuntamiento se encuentra la Casa del Rey (la Maison du Roi). El edificio está reconstruido hace unos 100 años, pero está inspirado en el original de origen medieval. Nunca fue la casa del rey, en el siglo XII era un edificio de madera donde se vendía el pan, de ahí el nombre que aún conserva en flamenco, broodhuis (casa del pan).
La Casa de los Duques de Bravante
La casa tiene una fachada espectacular que ocupa todo el lado de la plaza. Y aunque parece un palacio, en realidad no lo es. Son seis casas independientes a las que se dio una fachada común para hacerlas más impactantes. Y lo del nombre le viene simplemente porque se adornó su piso principal con bustos que representan a los Duques de Bravante.
En esta casa vivió Victor Hugo, cuando huyo de Francia con su amante, la actriz Juliette Drouet, y entró con nombre falso a Bélgica. Llevaba consigo a medio escribir uno de los libros que marcaron el siglo "Los Miserables"
Café el Cisne
La plaza tiene más historias. Karl Marx vivió en Bruselas durante tres años. Iba todos los días desde su casa al café de la Grand Place en el que compartía tertulia con su amigo Engels y otros jóvenes aspirantes a revolucionarios. Y fue al calor de esos debates donde ambos fueron “cociendo” uno de los libros que iban a cambiar el rumbo de la Historia: el Manifiesto Comunista. El sitio todavía existe, convertido en un gran restaurante con el nombre de Café del Cisne.
Café del Cisne
La Grand-Place acoge frecuentes acontecimientos festivos y culturales. Entre ellos, es famosa la celebración en agosto de cada año par, la instalación en su centro de una inmensa alfombra de flores, de 25 x 75 metros, compuesta de más de 500.000 plantas de begonia
Comienzas fuerte tu recorrido por los Países Bajos, con Bruselas como punto de partida. El Atomium me parece una construcción muy original y novedosa y, como tal, no me extraña que sobre ella cayeran todas las críticas en un principio.
ResponderEliminarUn beso
A mi si que e gustó desde siempre. Lo encuentro original como tú. Bruselas ya me gusto cuando la visité hace algunos años. Bss
EliminarLa capital de Europa...El atomiun siempre me ha llamdao la atención...
ResponderEliminarEl lunes vuelvo por estos rumos.
Besote
Me alegros de verte, de leerte y de saber que te lo has pasado bien por Italia. Seguimos en las andadas. Bss
EliminarNo me acaba de gustar el Atomium, sobre todo si la comparo con la Torre Eiffel, tan armoniosa ella. La plaza, esa sí, es una joya.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sobre gustos no hay nada escrito. Seguro que si le preguntas a los belgas ellos te dirán que lo suyo es mejor. La Grand Place es monumental. Un abrazo
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