Viaje fluvial a los países bajos: Amberes I

Grote Markt

Navegamos toda la noche desde Bruselas hasta nuestro nuevo destino Amberes. No nos hemos dado cuenta del recorrido que duró unas cinco horas
Amberes entre ostras cosas es la capital de la moda, cuna de artistas como Rubens, y y centro mundial de la industria del diamante. (No me traje ninguno:-)
A las 10:00 de la mañana salimos a pie, acompañados de nuestros guías con dirección al centro de la ciudad que se encuentra muy cerca de donde nuestro barco estaba fondeado a orillas del río Escalda.
Su puerto, con cerca de cincuenta kilómetros de muelles, es uno de los más importantes del continente europeo y es una plataforma de direccionamiento de las mercaderías tanto de exportación como de importación para Bélgica y otros países.
Decir que guardaba muy buenos recuerdos de mi anterior visita en dónde pasé 5 días en esta ciudad en casa de unos amigos, no mermó mi interés en lo más mínimo.
A inicios del Renacimiento esta ciudad perteneció a los Países Bajos españoles. El siglo XV marca el inicio del desarrollo económico de la ciudad, que se convierte en uno de los centros comerciales más importantes del Norte de Europa; a mediados del siglo XVI, los impuestos recaudados por la Corona española en el puerto de Amberes igualaban a los ingresos por las minas de plata de Potosí.

Nuestra primera parada la hicimos en el castillo de Steen que fue levantada a toda prisa durante el otoño de 1567. Las obras de la ejecución primitiva, que duraron tres meses, fueron supervisadas personalmente por el duque de Alba.

Castillo de Steen

Lange Wapper, obra del escultor Albert Poels en 1962, era uno de los gigantes que formaban parte de los mitos ancestrales de Amberes, una figura que está en la mayoría de las canciones de tradición oral de la ciudad

Lange Wapper,

El nombre de la ciudad viene de la leyenda que nos cuenta que un gigante llamado Druoon Antigoon habitaba el río Escalda , cobrando un peaje a los barcos que quisieran pasar. Si un barco no pagaba, el gigante cortaba la mano del capitán y la arrojaba al río Escalda. Un día, un centurión romano llamado Silvio Brabo, cansado le cortó la mano del gigante y la arrojó al río y de ahí surge el nombre de Amberes (Antwerpen), Ant = mano, Werpen = lanzar.

En la Grote Markt frente al Ayuntamiento hay una impresionante escultura dedicado a Silvio Brabo lanzando la mano del gigante.

La Grote Markt

El Ayuntamiento

El imponente edificio renacentista fue construido ente los años 1561-1565
Lo que más me llamó la atención fueron las 87 banderas ondeando en su fachada. En el centro se pueden ver las banderas de Amberes, Flandes, Bélgica, Europa y Naciones Unidas.
La fachada Tiene tres escudos. El del Ducado de Brabante (campo negro Con El león de oro, a la Izquierda), el escudo de armas de Felipe II (rey de España y Flandes, en el centro) y el escudo del Markgrave (a la Derecha).
Unos años más tarde fue fue incendiado por los soldados españoles amotinados Durante La Llamada "furia española" de 1576.

Aunque estaba un poco nublado si pudimos darnos una vuelta por la plaza de forma irregular y ver los numerosos edificios renacentistas de los siglos XVI y XVI, aunque muchos han sido reconstruidos en el S.XIX. En amberes estuvimos dos días para poder visitar al día siguiente Brujas y Gante. Así por la noche pudimos realizar por nuestra cuenta una visita nocturna por la ciudad.

Siguiendo nuestro camino nos dirigimos a la Estación Central por la calle Meir, donde se agrupan las mejores tiendas del mundo.

El edificio original de la estación fue construido entre 1895 y 1905 en reemplazo del anterior edificio que servía de estación terminal de la línea ferroviaria Bruselas-Malinas-Amberes. Está revestido en piedra posee una amplia cúpula sobre la sala de espera fue diseñado por Luis Delacenserie y la estructura de 185 metros de largo y 44 metros de altura de hierro y vidrio que cubre las vías por Clemente van Bogaert.

Cruzamos su umbral y en el interior de la misma contemplamos admirados el hall y las bellas escalinatas que conducían a los pisos superiores.
La estación es considerada como el mejor ejemplo de arquitectura ferroviaria en Bélgica. En febrero de 2009 la revista estadounidense Newsweek la consideró la cuarta estación ferroviaria más bella del mundo.

Continuará