Palmira

Todavía tengo ante mis ojos la belleza de sus ruinas cuando visitamos Siria. Llegamos al atardecer y ante nosotros se levantaban orgullosas las columnas coloreadas por el sol de la tarde. Nos alojamos en un hotel en medio de un oasis de palmeras datileras, desde dónde se podía contemplar en todo su esplendor, los vestigios que hablaban de aquella civilización , de su pasado y de su cultura.
Aquellos atardeceres y amaneceres e imágenes difícilmente podrán ser borrados de mi memoria.






Palmira fue una antigua ciudad situada en un oasis en el norte del desierto de Siria, a unos 240 km al noreste de Damasco. Según la tradición, fue fundada por Salomón, rey de Israel. En la Biblia se la denomina Tadmor , nombre que recibe la actual ciudad que ocupa el antiguo emplazamiento de Palmira. (en arabe تدمر Tadmor o Tadmir) Próspera parada de caravanas durante el siglo I a.C., Palmira se convirtió en puesto avanzado romano e importante ciudad-estado dentro del Imperio romano durante el siglo I d.C.
Aproximadamente en el año 266, Zenobia establece en Palmira la capital del reino nabateo, que mantiene su independencia de Roma durante seis años.
Tras una nueva insurrección frente a los romanos, Palmira es arrasada en el año 273. Posteriormente, Diocleciano la reconstruye, aunque sin alcanzar la magnitud que tuvo originalmente.

La principal atracción de Palmira son sus ruinas, entre las que destaca el Templo de Bel, construido en el año 32 d.C. A pocos metros del templo comienza una gran columnata de 1200 m. que era el eje de la antigua ciudad, que llegó a alcanzar la cifra de 200.000 habitantes. A ambos lados de las columnas se conservan restos de antiguos edificios, el Templo de Nebo, el Teatro, el ágora,….
Palmira , en el año 634 fue tomada por los árabes y en 1089 fue completamente destruida por un terremoto.

Ruinas de Plamira