Paseando por las calles de Almagro, me encontré esta bella estampa de todos los peluches luciendo sus limpios colores. Estuve fantaseando bastante de quién sería esa colección de muñecas, conejos y ositos y como eran las manitas que las habían sobado. Cuantas veces se habrían dormido en los tiernos bracitos de su dueña y cobijado sus más dulces sueños. De paso recordé unos cuantos de mi lejana infancia...
También ha llamado la atención, esta ropa tendida al sol secándose bajo la sombra de un castillo del Siglo XVII; dónde sin prejuicio alguno su dueña la ha colgado de sus murallas, como si del patio de su casa se tratara.
Me ha recordado a mi niñez, cuando se exhibía la ropa blanca sin remiendos, y con cierto orgullo, para ser contemplada por el resto del vecindario.
Eso era lo natural y el criticar lo habitual. Afortunadamente los tiempos han cambiado, y ya nadie repara en ello, salvo la curiosa mirada de mi objetivo indiscreto.
Me ha recordado a mi niñez, cuando se exhibía la ropa blanca sin remiendos, y con cierto orgullo, para ser contemplada por el resto del vecindario.
Eso era lo natural y el criticar lo habitual. Afortunadamente los tiempos han cambiado, y ya nadie repara en ello, salvo la curiosa mirada de mi objetivo indiscreto.
Más fotos en el, otro blog: Pasitos Cortos
Hola katry!! Me encató el post amiga. Son esos pequeños momentos que casi siempre pasan desapercibidos y que como tu dices, tienen una historia que queda en la imaginación de cada uno.
ResponderEliminarBesossssss
Katy, tu objetivo indiscreto?, será tu observación del detalle...jajaja... me ha encantado esta entrada, los detalles que suelen pasar desapercibidos son los que m´sa te pueden aportar muchas veces...
ResponderEliminarBuen finde. Muchos besos.
P.d.: en breve llegará el aluvión de coment con mi nick :)
Hola Gabriela, el de los peluches me pareció tan tieno... Y si la imaginación vuela y ella sola se monta las historias.
ResponderEliminarBesos
Hola Nikkita, ¿te imaginas los soldados enfundados en sus corazas pasando dignamente con sus cañones por entre camisones y demás? Si levantaran la cabeza...
ResponderEliminarUn beso
Hola Katy:
ResponderEliminareso es lo que yo llamo teber otra mirada y, a partir de ella, construir una historia. Me ha encantado.
Un beso y feliz fin de
Gracias Fernando, un placer tu comentario hoy.
ResponderEliminarGracias
Un beso y feliz domingo
Curiosas imágenes, es otra forma de mirar los lugares que visitamos.
ResponderEliminarBesos
En los pueblos pequeños aún se seca la ropa así. Allí yo lo encuentro natural, no así la que vemos a veces en nuestras ciudades, donde el polvo y la polución la manchan antes de secarse.Y lo feos que están algunos balcones.
ResponderEliminarEn la Alberca, ví en Semana Santa un precioso edificio, bien reconstruido al estilo de allí, pero las sábanas colgadas lo deslucían.
Los peluches me han encantado.
Linda entrada. Besos
Gracias Cata, hay cosas que llaman nuestra atención y nos sabemos muy bien porqué.
ResponderEliminarQuizas hay imagenes en nuestro subsconsciente que chocan con estas nuevas realidades. Pero algo nos conmueve y hace que se manifiesten.
Un beso
Hola Candi, si hay ropa tendida de los balcones incluso en las grandes ciudades porque adolecen de patios interiores. A mi no me ha chocado el ver la ropa tendida, si no que lo hacia de las murallas de un bello Castillo que enseñan a los foráneos.
ResponderEliminarBesos
¡Hola Katy! Me gusta contemplar la ropa tendida en las cuerdas de las casas de campo, sobre todo cuando las mece el viento; me da una buena impresión, como de frescura y libertad ;)...
ResponderEliminarGracias por compartir gratos momentos, abrazos,
Carmen
Hola Carmen, en las casa de campo, traen el recuerdo de otros tiempos que se hacen presente con su frescura en el hoy nuestro.
ResponderEliminarSon imágenes ya olvidadas al menos en mi retina.
Besos
Qué bonito. Y es que ver ropa colgada es ver vida aunque en ciertos casos como Napoles agobie...
ResponderEliminarCuidate
Si es vida, y como bien dices en Nápoles no es que agobie, es que es un mar de sábanas. En algunos sitios apenas podía pasar el autocar.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz semana
Muy reflexivas las imagenes, que nos
ResponderEliminartraen a veces tantos recuerdos.
que tengas una feliz semana.
Hola
ResponderEliminarAmiga
Pasando a dejarte un fuerte abrazooooooo
Hola Ricardo, es cierto que los olores, sabores e imágenes son siempre evocoadores tanto de buenos como de malos recuerdos.
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por pasarte
Hola Liz me encantan que me dejen abracitos y son fuertes mejor.
ResponderEliminarBesos
Amiga Katy, tus escrios son evocadores de una historia reciente, presente en muchas retinas que aún pueden guardar su historia.
ResponderEliminarYo recuerdo aún cuando mi madre tendía la ropa al sol; la blanca con jabón estirda en el suelo, luego con el resto, colgada de la liña.
Amiga enciclopedia, un abrazo por dejarme llamarte Katy.
Jecego.
Muchas gracias Isidro, para un poeta como tu, tienen que ser avocadoras estas imágenes... El olor a ropa fresca blanqueándose al sol. que no colgada los muros deu castillo medieval :)
ResponderEliminarUn enorme abrazo
Hola Katy, gracias por tu visita, siempre tan grata. Una imagen muy tierna la de los peluches. Aquí en Canarias es difícil ver esas estampas, la ropa se tiende en azoteas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Náyade a ti también por pasarte. Me alegro también cuando veo esa rosa azul.
ResponderEliminarBesos