«Gran ola de Kanagawa», de Hokusai
La ola de Hokusai vuelve a estar presente. Desde este primer «tsunami» cartografiado, el arte japonés ha recogido la deriva de un país ahora al borde del colapso Es inevitable recordar el final de Blade Runner, porque hemos visto cosas inimaginables y ni siquiera tenemos lágrimas que terminen mezcladas y olvidadas en el seno de la lluvia. Los que vimos comenzar la primera guerra del Golfo, en riguroso directo, y escuchamos aquella increíble sentencia de que Bagdad bombardeado parecía un árbol de Navidad, no podíamos saber que el siglo XXI comenzaría con un atentado colosal, con la gemelaridad arquitectónica caída por tierra. Desde entonces, la catástrofe o, como le gusta decir a Paul Virilio, «el museo del accidente» es infatigable. La tierra tiembla o está, valga el recuerdo de Glauber Rocha, en trance: desde el terremoto de Chile al tsunami de Japón hemos visto que «todo lo que es sólido se disuelve en el aire». Epicentro –palabra que martillea mi imaginario desfasado– para un tiempo que está fuera de quicio. Algo peor que una ola gigante, un magma negro e informe donde todo se confunde, heredero del maelstrom, pura visión de pesadilla, deja las ciudades reducidas a la condición de tierra baldía, como hemos podido comprobar por Google Earth. Fuente ABC
Realmente una catástrofe de dimensiones nunca pensadas, pero esto nos demuestra que no hay nada imposible.
ResponderEliminarUn pueblo que dentro del dolor y la desolación son nobles y lo seguirán siendo, son realmente admirables un ejemplo ha seguir por los demás. Siempre he tenido predilección por su cultura, su país, su casta y esto me demuestra que se lo merecen. Espero y deseo que ahora lo que les venga sea a su favor y muy bueno. Aunque el lugar donde están asentados...
Debemos pedir por todos ellos para que se minoricen los daños y para su ayuda en todos los sentidos.
Un abrazo Katy.
Y a la catástrofe originada por causas naturales extraordinarias, el movimiento de las placas tectónicas, se suma el derrumbe de las tecnologías peligrosas.... ¡Qué horror!
ResponderEliminarNo es la primera vez que sucede esto en Japón, aunque no con la misma repercusión.
Me encanta Blade Runner y me encanta la gran ola de Hokusai, lo que no me gusta es el desastre de Japón, pero me admira la resignación, el orden y el temple del pueblo japonés para sobrellevar su dolor; deberíamos aprender y no quejarnos tanto. Un abrazo.
ResponderEliminarDependemos de la naturaleza. Somos parte de ella, es impresionante su capacidad para darnos vida, pero también para quitarla.
ResponderEliminarOjala aprendamos de todo esto. Sobretodo de los japoneses, que nos han demostrado gran serenidad en un momento tan trise como este.
Saludos guapa.
Hola Mari C. Es el tercer post que dedico a Japón porque me parece ejemplar el comportamiento del pueblo ante semejante catástrofe. Y no se quejan, no tienen tiempo para el pesimismo.
ResponderEliminarUn beso
Hola Francisco la naturaleza es impredecible y cuando viene con fuerza no hay predicción que valga. Lo que yo saco es que en el mayor desastre de su historia la dignidad y capacidad de sufrimiento de este pueblo causa asombro.
ResponderEliminarUn beso
Hola Paco, viendo el dibujo es una maravilla pero ha sido un gran temblor como no había sucedido nunca. La gran ola refleja lo que fue ese desastre en el sentimiento del artista.
ResponderEliminarUn abrazo
Tus palabras Manuel reflejan la realidad, formamos parte de la naturaleza y una vida en el contexto del mundo y el universo no cuenta, ni cien, ni diez mil. Ella sigue su curso, y se acomoda. Aunque hemos sido capaces de protegernos bastante, cuando vien con furia siempre tiene la última palabra.
ResponderEliminarUn abrazo Marqués
He visto el video anterior, el mundo en el que vivimos. Qué estupendo y precioso planeta tenemos, aunque de vez en cuando saca sus garras y nos avisa: no os opongáis a mis leyes, que no son las nuestras. Y como en Japón se ha visto, a veces, llevamos las de perder. Aún así estoy seguro que el pueblo japonés, como otros antes ante desgracias naturales, se sobrepondrá. Un abrazo, Kati.
ResponderEliminarUn pueblo que se recuperó del desastre de la segunda guerra mundial tal como lo hizo, nos dará otro ejemplo de nuevo y no en tiempo muy dilatado. Un Abrazo
ResponderEliminarHola Katy:
ResponderEliminarLa naturaleza es bella, sabia, y muchas veces perra e impredecible lo que parece que no hemos aprendido aún. Lo que si me llena de admiración es como los japoneses se esta´na enfrentando al problema. Aquí se hubiese liado parda.
Un beso
Hola Dlt, Seguro que japón saldrá adelante, es un pueblo luchador y sabe apretar los dientes.
ResponderEliminarUn abrazo y buena semana
Hola Felipe, son duros, serenos, ordenados y saben que su trabajo y fuerza lo pondrán todo en su sitio de nuevo.
ResponderEliminarUn abrazo y buena semana
Hola Fernando la naturaleza es todo lo que dices y formamos parte de ella. A pesar que todos nuestros esfuerzos van encaminados a controlarla no se deja.
ResponderEliminarLos japoneses merecen la medalla de oro a su forma de afrontar la tragedia.
Un beso y feliz semana
Siempre tras las ruinas nace la flor de la esperanza y todo vuelve a acomodarse a pesar de la tristeza,, y como dices merecen la medalla de oro!!!!!Besitos y buena semana...
ResponderEliminarTienes un gran sentido de la responsabilidad y la sensibilidad.
ResponderEliminarTus entradas sobre el Japón son muy documentadas y llenas de ese amor a la humanidad que haces vislumbrar.
Que tomemos nota de ese gran pueblo y seamos menos individualistas.
Besos
Hola Ilusión detras de ese dibujo impresinante hay mucho dolor, devastación y tristeza. Pero son grandes, y lo están demostrando.
ResponderEliminarUn beso y buena semana para ti también
Hola Candi estoy muy impactada, de verdad. Porque es una de las mayores tragedias que recuerdo. Y pienso en todos los miles de muertos y desaparecidos y dóndo hubo un gran desarrollo solo exite basura. Y les veo con esa resignación, humildad y aceptación sin quejarse me maravilla. Habiéndolo perdido todo hacen colas para sin avallasar ni saquear. Es un gran pueblo.
ResponderEliminarBesos
Hola Katy:
ResponderEliminarNo quiero ni pensar lo que hubiera pasado aquí; los japoneses parecen hechos de otra pasta, tal vez por cómo los ha tratado la vida. No por ello ha dejado de impactarnos y el recuerdo de las imágenes no podremos olvidarlo nunca. Un abrazo
Hola Rafa esto va a ser inolvidable. Y por supuesto no quiero ni pensalo aquí y en occidente nuestro comportamiento habría sido muy diferente.De momento no creo que hubirese nigún comercio libre de saqueo.
ResponderEliminarUn abrazo y buena semana
El otro día recordé como la fuerza de la naturaleza nos está golpeando últimamente: el maremoto de Indonesia, el de Chile, el tifón que destruyó Nueva Orleans, ahora Japón. Y a ello se une la fuerza humana: las Torres Gemelas, el 11-M. Me quedé pensativa el otro día al recordar que el atentado de las Torres Gemelas sucedió un 11/11/2011, que el atentando de Madrid fue un 11/03/2004 y lo de Japón ha ocurrido un 11/04/2011. Pero, ¿qué pasa con los unos?
ResponderEliminarBesos
Hola Carmen creo entender que el 11 es un número cabalístico y que no aparece en la simbología cristiana. Es una cifra maldita, incompleta, que está entre el 10 (perspectiva humana) y el 12 (perspectiva cósmica). Los Apóstoles quedaron reducidos a 11 después de la traición de Judas.
ResponderEliminarDesde los atentados del 11 de septiembre de 2001 a las Torres Gemelas a los atentados del 11 M de Madrid, habían transcurrido 911 días.
Para mi de momento son meras coincidencias que no me preocupan aunque algunos sostienen que estas no existen.
Solo pienso en los que sufren estas calamidades provocadas o naturales me da igual Hay dolor detras de cada una.
Si averiguas algo nos lo cuentas.
Besos
Katy, en estos momentos estoy viendo un programa sobre la tragedia de Japon. Se ha unido el terremoto, el mar, la energia nuclear, etc. pero sé que seran capaces de salir de todo esto, pues es un pueblo ejemplar. Un fuerte abrazo querida amiga.
ResponderEliminarYo tampoco puedo dejar de pensar en ellos. Es muy duro tantos muertos, desaparecidos y no se lamentan. Aprietan los dientes y a tirar. Creo que si sabran salir adelante y se lo merecen.
ResponderEliminarUn beso Teresa
Sabia y terrible naturaleza
ResponderEliminarbesos
Hola Esperanza, más que terrible temible, porque contra ella nada podemos.
ResponderEliminarUn beso
Hola Katy; gracias por compartir, y dar plublicidad a Japon, como ejemplo para el mundo.
ResponderEliminar¿De que nos quejamos? o quizás solo sabemos hacer eso. Es impresionant y educativo el comportamiento de esos hermanos; una sabia lección que deberiamos aprender y practicar si llegaramos a esos momentos tan dificiles.
Amiga, eres una enciclopedia a la que todos deberiamos acudir y leer.
Un abrazo.
Jecego.
Hola Isidro, llevo a Japón muy cerca del corazón y la abnegación de sus gentes. Son especiales y su testimonio tendría que servirnos de ejemplo.
ResponderEliminarUn beso y gracias por tus palabras
Una gran tragedia, siento mucha pena por el pueblo Japonés, tiene que ser horroroso ver todo destruido y destrozadas las vidas de miles de personas.
ResponderEliminarUn abrazo lleno de solidaridad por el pueblo Japonés.
No hay día que no me acuerde de ellos. Lo deben de estar pasando muy mal. Perdida de familiares, sus hogares, el peligro de la radiación, la escasez de alimentos por contamición.
ResponderEliminarUn horror.
Besos