En nuestro viaje por Asturias nos desviamos para conocer lo queda de este maravilloso monasterio benedictino románico del Siglo XIII, edificado en la desembocadura del río Bedón, próximo al mar y a la costa. Me invadió una profunda tristeza al ver el lamentable estado de conservación y abandono en el que se encuentra. -Creo que su última restauración se hizo allá por los años 1955-
Estuvimos merodeando por todo el recinto, admirando la belleza del entorno y los, maravillosos árboles que la custodiaban. El templo estaba cerrado y no había ni un alma en los alrededores. Seguro que tuvo un tiempo de esplendor aunque no queda apenas documentación ni certezas que afirmen la fecha exacta de su fundación y vida en el monasterio.
Por lo que pude averiguar buscando en Internet y las explicaciones de nuestro profe de arte es un poco sobre la arquitectura. En ella destaca la influencia de la arquitectura cisterciense, que domina el panorama artístico de la Edad Media hispana en el arranque del siglo XIII, es decir presenta escasa ornamentación. Los sillares de piedra y los contrafuertes caracterizan el exterior del templo, donde se aprecia un marcado escalonamiento de los volúmenes, pues las naves se cubren a diferente altura, sobresaliendo la central
La Iglesia consta de tres naves y una cabecera de tres ábsides semicirculares; el crucero es poco sobresaliente en planta pero sí en alzado.
Se puede acceder a la iglesia por dos puertas la principal es la occidental que tiene arquivoltas ojivales sobre columnas y la meridional que es muy similar pero carece de columnas.
En Internet encontré una maravillosa web que os dejo en dónde el autor explica con detalle todo lo que averiguó y e investigó sobre este monumento Arquivoltas.com
Anecdótico ha sido nuestro encuentro con dos caballos hermosos y bien cuidados que habitaban una de las estancias semiderruidas. No había manera de hacelos salir. Un amigo dio la vuelta al monasterio y en la ventana que se aprecia detrás les azuzó y salieron a la luz en donde pude hacer estas bellas fotos.
Otras fotos del entorno
Árboles centenarios contemplan nuestra curiosidad y a la vez admiración
Sin lugar a dudas la tristeza asoma por sus ventanas que solo se alegran por el verde que las adorna.
Ojalá se pueda visitar en un futuro sin este estado de olvido y casi ruina.
Otro de tus preciosos viajes hermosamente ilustrado.
ResponderEliminarGracias por compartir.
Efectivamente, Arquivoltas.es es una excelente web que yo suelo consultar muy a menudo. Saludos
ResponderEliminarLas primeras imágenes me han confundido, No muestran por lejanas la tragedía que se masca. De un ¡Qué lugar tan bucólico y bonito!, he pasado al ¡Qué pena de abandono!. Esos caballos parecen ser los únicos afortunados entre tanta soledad.
ResponderEliminarUn abrazo.
Viaje agradable por el mero hecho de viajar, pero lastima que no se mantenga el monasterio...
ResponderEliminarhermoso paisaje.
Besote guapa
te voy a contar un cosa muy divertida de ese lugar. Cunado acudimos hace años unos amigos y yo a verlo, tuvimos que pasar una puerta que acotaba la finca, porque debe ser privada. Cuando nos empezamos a acercar a la iglesia aparecieron esos dos caballos que aparecen en las fotos al galope hacia nosotros y, claro, salimos pitando como alma que lleva el diablo. Nos quedamos sin verlo.
ResponderEliminarUn beso
Tanto el lugar como el monasterio son maravillosos, aunque da pena ver el abandono en que se encuentra. Me han impresionado el tamaño de los árboles. ¡Cuántos tesoros escondidos en lugares poco frecuentados!
ResponderEliminarUn abrazo.
Un abrazo.
Asturias es mi preferida.....
ResponderEliminarQue lugar!!!!
No lo conocía, nostalgia, silencio....
Bssss
Precioso Katy, estuve hace unos años por allí, y es espectacular. Las fotos preciosas amiga, tienes arte con la cámara... y mucho. Un beso y buen fin de semana amiga. @Pepe_Lasala
ResponderEliminarAsturias es una maravilla.Me suena el nombre de cuando estuvimos con las vespas. Pero pasamos por muchos pueblos en la ruta.
ResponderEliminarUn beso.