Puesta de sol en el puerto
Llegamos a Gijón por la tarde y nos dejaron un par de horas para dar vueltas por el puerto deportivo. Así que un poco cansados del día, decidimos dar una vuelta por el paseo principal que nos llevó hasta las ruinas del Fuerte Viejo. Hacía muy buena tarde y disfrutamos del camino y de lo poco que vimos.
Lo primero con lo que nos hemos encontrado es con la Plaza del Marqués y en el centro se levanta la estatua de Don Pelayo, el primer rey astur, y fue realizada en 1.891 por el escultor gijonés José Mª López.
Don Pelayo
Detrás en la misma plaza del Marqués está el bello Palacio de Revillagigedo, una joya del siglo XVIII que hoy en día funciona como centro cultural.
Justo al lado del del Palacio está la Colegiata de San Juan Bautista, de estilo barroco también del siglo XVIII aunque algo posterior.
Más allá nos encontramos con un inmenso árbol hecho con botellas de sidra. Más de 3.000 botellas lo conforman.
Cimadevilla
Llegamos al final del paseo, al espigón ascendimos hacia el fuerte Santa Catalina que se divisiba desde aquí. Nos encontramos con una curiosa escultura del escultor Vaquero Turcios dominando el horizonte
Un poco más allá descubrimos las ruinas del Fuerte Viejo Batería Santa Catalina, que hoy en día funciona como la pista de skate de Cimavilla. De hecho había cantidad de chicos practicando este deporte. Se trata de un antiguo complejo militar artillero del siglo XVII cuya función era defender la península de Santa Catalina de los ataques de los piratas y corsarios.
Paseamos un poco por el parque de Santa Catalina mirando el reloj porque teníamos que regresar al punto de salida. Desde aquí hay una bonita vista de los acantilados en dónde algunos bañistas se arriesgan a darse un chapuzón. A lo lejos muchas barquitas animan el horizonte
Este lugar fue un asentamiento romano desde donde evitaban los asedios por la costa gracias a la vista privilegiada sobre el mar y la ciudad.
A la vuelta me fije en este edificio que resultó ser un palacete "edificio de los Jardines de la Reina" que se construyó entre 1918 y 1920 para albergar la Sociedad de Fomento de Gijón, aunque finalmente su primer uso fue como sede del Banco Minero Industrial.
De regreso nos dio tiempo de ver la exposición que se inauguró sobre el Titanic en la sala de exposiciones de la “Antigua rula de Gijón”, ubicada en el puerto deportivo. La inauguración fue todo un éxito; éxito el cual se espera que continúe a lo largo del año que durará expuesta esta colección del Museo Marítimo de Asturias. Daré más datos de esta exposición en otro post.
Gijón nos despidió con esta bella puesta de sol
La última imagen la tuve que mirar 2 veces, parece un cuadro pintado.
ResponderEliminarbesos hoy desde
http://norma2-siempreesprimavera-norma2.blogspot.com.ar/2015/02/giraffe-manor-en-nairobi-kenia.html
Katy querida, vengo a saludarte y a disfrutar de este magnifico recorrido por Gijon. La puesta de sol, maravillosa!!! Besos
ResponderEliminarKaty querida, vengo a saludarte y a disfrutar de este magnifico recorrido por Gijon. La puesta de sol, maravillosa!!! Besos
ResponderEliminarKaty querida, vengo a saludarte y a disfrutar de este magnifico recorrido por Gijon. La puesta de sol, maravillosa!!! Besos
ResponderEliminarTus viajes te hacen ser ciudadana del mundo
ResponderEliminarUn paseo estupendo Katy. Las fotografías de la puesta de sol son preciosas.
ResponderEliminarSaludos
Volveré Katy...Estuvimo en verano y esos rincones me han traido muy buenos recuerdos. La ciudad es preciosa ,su gente y sus playas, tuvinos la suerte de verla con un amigo que vive allí.
ResponderEliminarGracias y buen domingo.
Un beso.
Genial Gijón. Como dice Ambar la puesta de sol espectaculares, y la imágenes en general.
ResponderEliminarBesote
¡Qué preciosidad de fotos! Pero la última, merece un Primer Premio.
ResponderEliminarGracias Katy.
Un abrazo
Sí que es una maravilla el palacio de Revillagigedo.
ResponderEliminarUn saludo.
En mi ugaz visita a Gijón recuerdo su playa menguante por la tarde, debido a la marea, su cielo blanco que precipitaba en forma de lluvia cada cierto tiempo, su barrio de pescadores y poca cosa más. Medio día no daba para tanto. Eso sí, recuerdo que me llevé un berrinche por no poder visitar la casa natal del insigne Jovellanos.
ResponderEliminarUn beso
He visitado Gijón con cierta frecuencia y me encanta pasear por esta ciudad y sobre todo por la zona que has ilustrado y contado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Preciosa crónica, enriquecida con esas maravillosas imágenes.
ResponderEliminarGracias por compartir e ilustrar.
waouuuu hasta por triplicado sales mis comentarios :-)
ResponderEliminarTus dos fotos primeras y la última de los barcos son magníficas!!!! que suerte que volví a pasar por aquí para volverme a deleitar con tu Gijón, que me encanta.
Besos