Las ruinas del monasterio de San Pedro de Arlanza reflejan la importancia histórica de este enclave en el nacimiento de la Corona de Castilla.
El Río Arlanza rodea las ruinas del histórico Monasterio de San Pedro Arlanza, testimonio artístico del románico. El monasterio benedictino de San Pedro de Arlanza se halla a unos 45 kilómetros al sureste de Burgos en la sierra de las Mamblas y fue uno de los centros monásticos más importantes del condado de Castilla
Primer Claustro
Fundado y dedicado por El Conde Gonzalo Téllez y su esposa Doña Lambra, a San Pedro, el 12 de enero del año 912.
Renovado en el siglo XVII y XVIII en su doble claustro, y dependencia de hospedería, pero no escapando de la terrible desamortización. La Iglesia muestra la planta del templo románico y en el exterior se aprecia influencia del románico tardío.
Segundo Claustro
Segundo Claustro
De su antigua edificación románica sólo han sobrevivido la torre, con sus arcos ciegos, los ábsides y algunas pilastras de la nave derecha. De la iglesia reformada en estilo gótico se conserva una parte del claustro y un patio.
Ruinas de la Iglesia
Aquí estuvieron enterrados el Conde Fernán González y su esposa Sancha, hasta su traslado a la colegiata de Covarrubias en 1841. Desde esas fechas, el conjunto ha sufrido un continuo expolio que le ha privado de sus mejores elementos.
Segundo Claustro
Una leyenda nos cuenta el origen fabuloso del monasterio. Según ésta, fue el mismo conde Fernán González quien perseguía un jabalí en el transcurso de una cacería y lo siguió hasta una cueva (en el lugar conocido después como San Pedro el Viejo) donde el animal se escondió. Cuando entró él, se encontró con tres ermitaños (Pelayo, Arsenio y Silvano) que le vaticinaron un futuro glorioso.
Como resumen final decir que fue importante y los restos que aún se conservan de sus edificios lo demuestran. El lugar se clausuró en 1841 con la desamortización, quedó abandonado y fue víctima de saqueos en dónde cada cual se llevó lo que pudo. Se incendió en 1894. Se conservan elementos procedentes en lugares muy diversos: pinturas murales en el Museu Nacional d'Art de Catalunya, el Metropolitan Museum y el Fogg Art Museum, una de las puertas de la iglesia en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid, la Virgen de las Batallas en el Museo de Burgos; sepulcros en Covarrubias y la Catedral de Burgos... y quien sabe donde más
Una pena pasear por las ruinas de un lugar que fue tan importante.
ResponderEliminarMuy buenas fotos como siempre y bien acompañadas por su leyenda.
Besos.
Si que da pena y sentimiento de tristeza. Da que pensar en gran trabajo de levantar algo así y que se destruya de esta manera. Lo efímero de todo. Muchas gracias Rafaela por pasar. Bss
EliminarSon magníficas las tomas que has ofrecido de este estupendo lugar, para los que como yo, no lo conocemos, nos has ofrecido una estupenda visión.
ResponderEliminarQuizás no te hayas dado cuenta de que en el formato de las fotos,hay algunas que sopbrepasan el tamaño con respecto a las demás , invadiendo el margen derecho.
Besos
MUchas gracias por el aviso. Efectivamente una foto se coló en otro formato. Me alegro que te haya gustado el lugar que aún en ruinas aparece espléndido. Ahora está protegido pero se han llevado casi todo. Bss
EliminarMuy interesante Katy. Buenas fotos y síntesis histórica.
ResponderEliminarMuchas gracias.!
Muy interesante, una pena que solo sean ruinas. Buenas fotografías.
ResponderEliminarBesos
A pesar de estar en ruinas muestra un pasado glorioso.
ResponderEliminarUn saludo.
No lo conozco, pero imagino que será tan impresionante de visitar como el de Moreruela, en Zamora. No sé qué tienen las ruinas que inspiran incluso más que los edificios en pie. ¿Será que nos puede más la imaginación?
ResponderEliminarUn beso
En ruinas ciertamente pero aún, deteniendo el tiempo con tu lente, se puede apreciar la belleza de quien, como yo, lejos y sin tu historia, has hecho disfrutar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cuánto me gustan estos sitios. Y aunque es una pena la ruina de parte de las intalaciones, veo que otra parte resiste: la entrada y el primer claustro, así lo parece. Lo que no parece es que sea muy visitado, al menos el día de su visita, quizá por lo alejado y desconocido del lugar. Aunque, a veces, la el visitante bien interesado eso sea una bendición.
ResponderEliminarAbrazos.