Alcalá del Júcar (Albacete) Parte (1)

 

Cuando pasas unos días en una localidad y tienes la suerte de mezclarte con sus habitantes, aprendes, lo vives y vuelves con un bagaje humano y cultural diferente . No hace falta decir que los alcalaeños y alcalaeñas están orgullosos de su bella pueblo y no es para menos. Está englobado entre los pueblos más bonitos de España.  Es fácil adivinar que el pueblo está asentado sobre el río Júcar, en uno de los meandros que ha ido formando con el paso del tiempo. Situada al noroeste de la provincia de Albacete (Castilla la Mancha) presenta un conjunto armónico con sus casas encaramadas en la ladera de la montaña a los pies del castillo que le da el nombre. (Alcalá que en árabe significa pequeño castillo.) Resulta harto difícil no asombrarse de lo que ves a primera vista cuando te asomas desde lo más alto de la montaña. 

La visión de las casitas blancas la mayoría excavadas en la roca, el castillo presidiendo el conjunto sobre la hoz del Río Júcar, resulta sin duda un pueblo con encanto tiene bien merecido el título de Conjunto Histórico-Artístico y nada fácil de olvidar.

Nos alojamos en una Casa Cueva Rural,  cerca del castillo en lo más alto del pueblo, que también nos remitió a tiempos pasados, eso sí con todos los elementos modernos para pasar unos días. Fue en su día  bodega de alcohol  y acondicionada como vivienda en el año 2011. 

Así que de entrada ya te integras con el conjunto. No cogimos el coche y lo nuestro fue un subir y bajar zigzagueando a través de las estrechas callejuelas que se mantienen igual desde hace años. De hecho un día me perdí por el laberinto de calles que no llevan nombre y di unas cuantas vueltas por las entradas de las distintas cuevas. 

Casa Rural la Bodeguilla

Normalmente se empieza a ver el pueblo desde abajo. desde el Puente romano  y se va subiendo para visitar la iglesia, el Ayuntamiento y el Castillo que ofrece unas maravillosas vistas sobre la hoz del Río Júcar. Pero nosotros lo hicimos obviamente al revés, bajando desde la calle Asomada. Por ello no voy hacer una visita guiada, sino más bien ofrecer fotos al hilo de lo que visitamos estos días.

En esta parte primera mostraré el Puente Romano, el río Júcar y alrededores.

Puente Romano 

Nos explicaron que en realidad se le llama así por su apariencia pero que de romano tiene poco. Durante los siglos XIV y XV este puente tuvo una relativa importancia  convirtiéndose en puerto seco o aduana del denominado Camino Real de Castilla a Levante. El puente actual desde 1771, ha sufrido varias inundaciones en las que tuvieron que hacerse reparaciones. La más reciente de ellas tuvo lugar en el año 1990. El puente es macizo, de sillería y tiene cuatro ojos bajo los cuales corren las aguas del río Júcar.
Pese a estas reconstrucciones, siempre tuvo fama de ser el mejor sobre el Júcar.

 

Alrededores del Puente Romano
Junto al puente nos encontramos con un lugar de ocio y relax conocido como la isla. Disfrutar del paisaje, de las vistas y el sonido del agua es el sitio ideal para descansar. En verano se permite el baño en una playita habilitada en el río.

Nada más cruzar el Puente Romano, nos encontramos con un pequeño sendero donde comienza la ruta 
del agua que bordea todo el pueblo. Merece la pena darse un paseo
Aquí está ubicada e la oficina de información y Turismo

La Iglesia vista desde la ruta del agua

Plaza de toros

Llamativa es la plaza de toros de la localidad. No soy de toros pero lo uno no quita lo otro. Forma parte de la historia de la localidad. Es única en su estilo por su forma irregular y en parte incrustada en la roca. Está hecha con una mezcla de cal, barro, cantos y paja. A mi me ha recordado al adobe. Actualmente también hace las funciones de Teatro Municipal. 

Oficina de Turismo

Se encuentra junto al Puente Romano. Interesante por el plano que te dan de la localidad y horarios de las distintas visitas. 

Ya os he centrado un poco con estas generalidades. El próximo post versará sobre el Castillo y la Iglesia de San Andrés